EL PODER DE LOS ÁNGELES.

Evidentemente los ángeles tienen mucho poder. 
Se les llama «paladines que ejecutan su palabra» (Sal 103: 20) y «poderes» (Ef. 1: 21), y «dominios» y «autoridades» (Col 1: 16). Los ángeles al parecer superan en fuerza y en poder a los seres humanos rebeldes (2ª P 2: 11; Mt 28: 2). Por lo menos por el tiempo de su existencia terrenal, los seres humanos son hechos «un poco menor que los ángeles» (Heb 2: 7). Aunque el poder de los ángeles es grande, ciertamente no es infinito, pero lo usan para batallar contra los poderes demoníacos del mal que están bajo el control de Satanás (Dn 10: 13; Ap 12: 7-8; 20: 1-3) .9 No obstante, cuando el Señor vuelva, seremos elevados a una posición más alta que la de los ángeles (1ª Co 6: 3; véase sección C.1).
¿QUIÉN ES EL ÁNGEL DEL SEÑOR?
Varios pasajes de la Biblia, especialmente en el Antiguo Testamento, hablan del ángel del Señor de una manera que sugiere que era Dios mismo cuando tomó forma humana para aparecer brevemente a varias personas en el Antiguo Testamento.
Algunos pasajes se refieren a (el ángel del Señor) (no un ángel del Señor) como si fuera el Señor mismo. Por ejemplo, «el ángel del Señor» que halló a Agar en el desierto le prometió: «De tal manera multiplicaré tu descendencia, que no se podrá contar» (Gn 16: 10), y entonces, «como el Señor le había hablado, Agar le puso por nombre "El Dios que me ve"» (Gn 16: 13). De modo similar, cuando Abraham está a punto de sacrificar a su hijo Isaac, «el ángel del Señor le gritó desde el cielo» y le dijo: «Ahora sé que temes a Dios, porque ni siquiera te has negado a darme a tu único hijo» (Gn 22: 12).
Cuando «el ángel de Dios» se le apareció a Jacob en un sueño, le dijo: «Yo soy el Dios de Betel, donde ungiste una estela y me hiciste una promesa» (Gn 31: 11,13). De nuevo, cuando «el ángel del Señor» se apareció a Moisés en una llama de fuego en medio de una zarza, le dijo: (Yo soy el Dios de tu padre. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob» (Éx 3: 2,6). Estas son claras instancias del ángel del Señor o el ángel de Dios presentándose como Dios mismo, tal vez más específicamente como Dios Hijo que por breve tiempo toma un cuerpo humano a fin de aparecerse a seres humanos.
En otras ocasiones parece que se hace alguna distinción entre el ángel del Señor y Dios (vea 2 S24:16; Sal 34:7; Zac 1:11-13), y pasajes que mencionan «un ángel del Señor» (por ej., Lc 1: 11) por lo general están hablando de un ángel enviado de Dios.
NOTA: La Biblia no nos dice si los ángeles que pecaron perdieron algo de su poder cuando se rebelaron contra Dios y llegaron a ser demonios, o si su poder todavía sigue siendo el mismo como el que tenían cuando eran ángeles.

¿CUÁNDO FUERON CREADOS LOS ÁNGELES?

Todos los ángeles deben haber sido creados antes del séptimo día de la creación, porque leemos: «Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos» (Gn 2: 1, RVR 1960, entendiendo «ejército» como las criaturas celestiales que habitan el universo de Dios). Incluso más explícito que esto es la afirmación: «Acuérdate de que en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y que descansó el séptimo día» (Éx 20: 11). Por consiguiente, todos los ángeles fueron creados por lo menos en el sexto día de la creación.
Pero, ¿podemos ser algo más específicos? Puede haber un indicio en la creación de los seres angélicos en el primer día de la creación cuando leemos que «Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra» (Gn 1: 1), y luego inmediatamente leemos que «la tierra era un caos total» (Gn 1:2), pero sin mención de los cielos en el versículo 2. Esto puede sugerir que el estado inhabitable de la tierra se indica en contraste con los cielos en donde, tal vez, Dios ya había creado a los seres angélicos y les había asignado varias funciones y órdenes.
Esta idea es hecha más plausible cuando leemos: «¿Sobre qué están puestos sus cimientos, o quién puso su piedra angular mientras cantaban a coro las estrellas matutinas y todos los ángeles gritaban de alegría?» (Job 38: 6-7). Si los ángeles (los hijos de Dios, RVR 1960) gritaban de gozo cuando Dios estaba haciendo inhabitable la tierra, esto pudiera implicar que Dios creó los seres angélicos temprano el primer día.
Sin embargo, puesto que sólo tenemos indicios en la Biblia, debemos contentamos con el hecho de que Dios no nos ha dado mucha información en cuanto al tiempo de la creación de los ángeles. Cualquier especulación adicional, aparte de clara información bíblica, parecería inútil. «Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley» (Dt 29: 29).

Algún tiempo antes de que Satanás tentara a Eva en el jardín (Gn3: 1), numerosos ángeles pecaron y se rebelaron contra Dios (2ª P 2: 4; Jud 6). Este acontecimiento tuvo lugar evidentemente después del sexto día de la creación cuando «Dios miró todo lo que había hecho, y consideró que era muy bueno» (Gn 1: 31), pero aparte de esto, la Biblia no nos da ninguna otra información.